lunes, 22 de junio de 2009

No esperes a que la Vida te sorprenda

Que bien se siente cuando estás bien, cuando tú cuerpo es tuyo y solo disfrutas de cada día, no piensas mucho como lo tratas, que le brindas....pero que triste es decubrir que el cuerpo es un templo y debes cuidarlo, que doloroso es aprender el valor de una mañana cálida y el aroma de la brisa cuando en ese momento no lo puedes disfrutar... Mi escritura en este momento solo lleva a una reflexión: no esperes a que un giro inesperado cambie tú vida por completo para que aprendas a apreciar los grandes detalles, cuida de tí y disfruta de todo lo que te rodea, recuerda que la belleza está en muchas ocasiones en la simplicidad de las cosas, aprecia esas simplicidades....te llevaran a apartarte de este mundo y cuidaras mejor tú entorno y tú vida misma..... Hoy, justo a un año del comienzo fuerte de esta enfermedad en mi cuerpo, recuerdo con un estado de asombro, todo el cambio que dió mi vida, como poco a poco una llama viva se fue apagando, recuerdo que mi dedo pulgar de la mano derecha se petrificaba a menudo, era una sensación frustrante que creció al día siguiente cuando el cansancio y descordinación para hacer una torta me anticipaban que algo malo estaba comenzando.... Hoy lo recuerdo porque aunque siento un poco de dolor y fatiga puedo apreciar y valorar todo lo que me rodea aunque sea pequeño... Aunque en muchas ocasiones decaigo por la incertidumbre y agotamiento, puedo asegurar que tomo la fe como aliada, y sólo pido la fortaleza para seguir aprendiendo, apoyando y creciendo... Les recuerdo todo es controlable, pero la mayor parte del esfuerzo para ganar esta carrera nos pertenece... DJVC